"El objetivo no es ir a Mongolia, sino regresar a tiempo para las fiestas de mi pueblo"

lunes, 4 de abril de 2011

Música


Y yo me hago mis cálculos: diez horas diarias de viaje necesitan de acompañamiento musical. En el coche no nos entra una banda de rock. Así que la otra opción es un solista. Pero si se pasa diez horas cantando durante 25 días igual se queda sin voz. Así que tendremos que asumir la obsoleta tecnología del cd. Esto genera otro cálculo: diez horas al día a 60 minutos dan un total de 600 minutos. Estos minutos divididos en 45 minutos de media de un cd nos da un total de 13,33 discos. Pongamos para redondear 14. Estos discos por 25 días nos da un total de 350 discos. Vamos toda la discografía que tengo en casa. Hablo de la comprada legalmente que yo soy respetuoso con la jubilación de Teddy (vaya ser que no pueda llegar a fin de mes con la miseria de pensión que le va a quedar).
Mi reflexión es la siguiente: esta música la he comprado yo pero no mi compañero. ¿Tiene algún derecho a oír gratuitamente la música que he pagado yo? ¿Acaso no debería taparse los oídos? Si trae él discos podríamos alternar el sufrimiento de no oír nada.
¿Tendría que pagar algún canon para que mi compañero pueda oír mi música, perdón, la música de esos sacrificados compositores?
Nota: La semana que viene ir a preguntar esto a quien correponda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario