"El objetivo no es ir a Mongolia, sino regresar a tiempo para las fiestas de mi pueblo"

miércoles, 13 de abril de 2011

Dormir

Ayer a la noche no podía pegar ojo. El ruido a mi alrededor no me dejaba dormir. Entre el fornicio de mi compañero de piso con su amante y el ruido de la tele del salón me resultaba imposible coinciliar el sueño. Pero lo peor era el chirriar de los muelles de la cama de mi compañero. Le aconsajé un lubricante. El 3 en 1 va genial. Pero al tema, que me lio. La cuestión es que me puse a pensar (¿qué otra cosa podía hacer? Un trio creo que no les hubiera interesado) y me acorde de que mi compañero de viajes ronca. No un leve ronquidito vespertino, no. Parece una moto en marcha a 110 km/h, y porqué no se puede ir a más, que si no... 
A mi esto antes no me importaba, pues cuando he ido de viaje con él han sido un par de días, pero aqui estamos hablando de un mes entero. Y me tengo que levantar fresco para conducir al día siguiente y darle conversación a mi compañero. Pero si no duermo, no voy a poder y mi carácter se va a volver inaguantable.
Una solución sería echarle de la tienda de campaña a las noches.  O cambiar de compañero, pero ya es demasiado tarde. Había pensado en unos tapones, pero creo que no son tan resistentes como para evitar inmesos ronquidos. 
¿Y que pasa si los pierdo durante el viaje? ¿Es que no voy a poder disfrutar del maravilloso despertar de los pajaros en mitad del campo ningún dia por los tapones? ¿Por qué mi compañero de piso liga tanto y yo en cambio no consigo ni acercarme  a 5 metros de una chica?¿Se puede decir fornicio en internet, o habrá también horario infantil en los blogs? En fin, habrá que pensar una solución. Para lo del fornicio digo, por que para lo otro, ya veo que me toca aguantarme. Tendré que ir acostumbrándome.

1 comentario: